sábado, 4 de febrero de 2012

rodando por El Callao

Cuando le escribí a Alfredito Perez (mi primner profesor peruano de cajón) contandole que iba a ir a Lima, el me dijo que quisiera que conozca a su maestro Lalo Izquierdo quien fuera integrante de la primera formación de Perú Negro.
Lalo es uno de los ultimos grandes maestros de un arte en donde la danza, el zapateo y la percusión son un solo...en donde la cadencia viene de un lugar muy profundo y se expresa por donde el la deje salir. Conserva y difunde los toques tradicionales con sus danzas y tiene un gran compromiso con la musica negra y criolla de Perú.

Allí estabamos en la mañana de un sábado de bruma en Lima (como casi todas las mañanas que llevo aqui) sintiendome muy afortunado de verlo tocar y dirigir la danza en la intimidad de un ensayo. Pero mi fortuna fue mayor, ya que casulamente hoy fue su cumpleaños y nos invitó a almorzar a la casa de amigos en el Callao. Estuvimos allí por más de 8 horas a pleno cajón baile y canto, entre festejos, zamacuecas, valses y marineras, pisco y ron. 
A la vuelta les contaré mas sobre Lalo y seguramente compartiré alguna de los cosas que ya he podido aprender con el. Pero no quería cerrar este día sin escribir esto, por que ha sido un día muy importante para mi, por haber podido "vibrar"la musica afroperuana en uno de sus contextos con uno de sus maestros.
Estaré eternamente agradecido a su familia (especialmete a su esposa Hilda), a Alfredo por abrirme generosamente esta puerta, a los anfitriones María Elena y German, a Quique y Rony por las charlas y por compartir tan generosamente sus conocimiemtos. A cada uno de los que allí estaban, que me hicieron sentir de la familia habiendome conocido hoy. Y especialmete a Lalo, por su pasión, por sus ganas de enseñar, por su deferencia conmigo. 

Mientras esperaba el bus que me acerque a Barranco, el olor del mar y del puerto me traían al presente la larga historia de El Callao. Y allí, ni mas ni menos había vivido un día de esos que hacen historia, pero en esa historia personal, intima, que no podía no compartir con nadie...por eso estas lineas.


2 comentarios:

  1. el deseo a veces nos lleva por lugares impensados, me alegro mucho por vos, un abrazo. Laura

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  2. Gracias Laura! ahora estoy en Chincha a punto de salir hacia El Carmen, que queda aqui cerca y es un pequeño y bonito pueblo donde se conserva con mas fuerza la cultura de raíz afro. Ayer a la noche estuve unas pòquitas horas, pero las suficientes para no enamorarme de su gente.
    nos vemos pronto y gracias por pasar por aquí
    diego

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